La tecnología digital es una de las áreas de la tecnología que más ha progresado y evolucionado en los últimos años. Esto se debe principalmente a la rapidez del desarrollo científico y tecnológico en muchos aspectos, lo que ha llevado a un aumento exponencial en el uso de dispositivos y herramientas digitales tanto personales como empresariales.

La revolución de la industria digital comenzó en 1945 con la invención de los primeros transistores por parte de John Bardeen, Walter Brattain e William Shockley. Esto fue un avance decisivo para el procesamiento de la información, ya que permitió un gran ahorro en energía, reducción de costes y una mayor velocidad para realizar procesamientos. Con el tiempo esta primera versión se mejoró hasta convertirse en lo que hoy conocemos como circuitos integrados, dispositivos electrónicos utilizados ampliamente en todas las áreas y ramas industriales.

Los avances en la tecnología digital no terminaron ahí, sino que continuaron evolucionando, dando lugar a nuevas herramientas y dispositivos cada vez más sofisticados. Un primer ejemplo es el desarrollo de los primeros ordenadores mainframe con una enorme capacidad para almacenar y procesar grandes cantidades de datos. Esta fue la piedra angular para el desarrollo posterior de otros dispositivos como microprocesadores, discos duros, tarjetas gráficas, etc.

Más recientemente, Internet ha supuesto un avance significativo gracias a su capacidad para unir todos los dispositivos informáticos en red. Esto ha permitido a los usuarios acceder fácilmente a información desde cualquier lugar del mundo con el uso simplemente de una conexión a Internet. También ha permitido el intercambio ilimitado de archivos entre usuarios remotos, así como el acceso remoto a servidores y bases de datos.

Con Internet también se pusieron en marcha nuevos servicios, como el correo electrónico, las videollamadas y las redes sociales, que han contribuido al éxito sin precedentes del mundo digital. El éxito de este tipo de servicios ha contribuido enormemente al surgimiento de nuevas tendencias comerciales como el eCommerce, redefiniendo los conceptos tradicionales del mercado.

Recientemente hemos asistido al surgimiento e implantación masiva de la tecnología móvil: smartphones, tabletas, relojes inteligentes… Estas herramientas han abierto nuevas posibilidades para interactuar con los contenidos digitales sin necesidad de estar conectados a Internet directamente. Esta nueva era ha dado lugar a la denominada «era móvil», ofreciendo nuevos formatos audiovisuales muy versátiles así como sencillas maneras para compartir rápidamente contenido entre usuarios.

Otra tendencia importante es la Inteligencia Artificial (IA), que se refiere al desarrollo de máquinas capaces de imitar funciones biológicas humanas como el pensamiento o la percepción. Esta tecnología se está utilizando ampliamente para mejorar muchos procesos en todo el mundo: desde la medicina hasta los automóviles autónomos pasando por soluciones educativas innovadoras.

En definitiva, podemos concluir que el desarrollo de la tecnología digital ha sido notable en los últimos años gracias al progresivo avance científico-tecnológico junto con la curiosidad humana por descubrir nuevas maneras interactuar con su entorno. De este modo, la tecnología digital nos va sumergiendo cada vez más profundamente en el mundo virtual y nos ofrece una ventaja competitiva enormemente rentable para nuestras vidas diarias.